En 1956 la agricultura peruana no se parecía en nada a la actual. Pocas agroindustrias exportadoras, presencia mayoritaria de cañeras, escasa mecanización y concentración en la producción para el consumo, además de un bajo uso de semillas de calidad. Ese era el panorama que Hortus encontró y en el que decidió apostar por el Perú.

Hoy, posicionado y reconocido por sus líneas de semillas y protección de cultivos de calidad, la empresa resalta que los valores que le ayudaron a encontrar su rumbo fueron la preocupación constante por el cliente, una cercanía con el agricultor a través de tiendas y asesores integrales, y las campañas de capacitación para la correcta utilización de los productos de cuidado de cultivos.

Y la meta hacia el futuro es más ambiciosa aún, ya que a los dos sectores donde ya es reconocida, Hortus suma la sanidad ambiental, jardinería y productos pecuarios con un plan integral adaptado para el mercado peruano. “Queremos estar siempre con el cliente final, los agricultores, brindándoles soluciones que realmente les generen valor, siempre”, dice Héctor Sánchez Estela, gerente general de la empresa.

Si bien el camino ha ofrecido grandes frutos comerciales, Hortus es consciente de que la agricultura peruana, ya en un nivel de desarrollo, ha despertado interés en el mundo, tiene retos grandes que superar para posicionarse verdaderamente como una fuerza productora de primer nivel.

Héctor Sánchez puntualiza que entre estas tareas pendientes está la masificación de campañas para que todos los agricultores del país usen correctamente los plaguicidas, un uso mayor de semillas mejoradas y certificadas; más oportunidades en mercados internacionales para los pequeños productores de la mano con el Estado; y concretar desde el Gobierno la necesaria ayuda económica al agricutor de manera rápida y eliminando burocracia que permita seguir cuidando nuestra seguridad alimentaria.   

La organización, por su parte, ayuda en estos objetivos desde sus 22 sucursales a lo largo de todo el país y sus más de 200 colaboradores, quienes son la base sobre la que se apoya esta historia de crecimiento de 66 años. Un compromiso con el país que apenas está comenzando.