Halizan actúa por contacto e ingestión, inhibe la acetilcolinesterasa del sistema nervios de los moluscos, produciendo la perdida de coordinación muscular y un incremento considerable de mucus, lo que origina en el molusco una fuerte deshidratación y muerte posterior.

Los caracoles y babosas son moluscos terrestres herbívoros que no discriminan materia vegetal viva o muerta. Se alimenta de más de 500 tipos de plantas, incluidas las comestibles para los seres humanos, señala Doris García Montenegro, jefa de la línea Ambiental de Hortus S.A.

Indica que los caracoles y babosas pueden ser una plaga presente en cultivos agrícolas y jardines del hogar, que atacan a las hojas, flores, frutas, tallos, cortezas, madera, semillas, granos, nueces, algas e incluso líquenes, hongos y otros caracoles. Los cultivos económicamente valiosos para el ser humano a menudo se convierten en comida del Caracol africano gigante, ocasionando cuantiosas pérdidas económicas

Detalla que los daños a los cultivos se pueden presentar en cualquier etapa fenológica, desde las plántulas listas para trasplante, así como los frutos cercanos a la cosecha. En el caso de las frutas, flores o follajes de exportación, los embarques pueden ser detenidos por la presencia de estos animales.

Agrega que la presencia y potencial riesgo de esta plaga no solo se evidencia a nivel agrícola, sino además como vector de enfermedades para el ser humano (pueden causar meningitis, bronquitis, trastornos intestinales y encefalitis, entre otras) y animales domésticos. Así como por su molesta presencia dentro de hogares y jardines.

La especialista indica que estos moluscos se refugian en lugares protegidos de la luz solar, con alta humedad y que tienen una intensa actividad nocturna, evidenciando su presencia por el rastro de baba que dejan por los lugares que han transitado. Proliferen en temperaturas mayores a los 26° C.

Halizan

Para el control de estas molestas plagas, contamos con Halizan, un insecticida metaldehído, que controla de forma eficaz la población de caracoles, babosas y demás moluscos en jardines o cultivos.

“Halizan actúa por contacto e ingestión, inhibe la acetilcolinesterasa del sistema nervios de los moluscos, produciendo la perdida de coordinación muscular y un incremento considerable de mucus, lo que origina en el molusco una fuerte deshidratación y muerte posterior”, sostiene Doris García.

Halizan elimina la plaga provocando una intoxicación irreversible y letal al contacto o ingestión. Tiene efecto residual y actividad erradicante, agrega.

La jefa de la línea Ambiental de Hortus S.A., recomienda aplicar Halizan en horarios nocturnos y en las áreas más visitadas por los caracoles y babosas como son las zonas húmedas, cerca de los tallos, así como las zonas donde se ha detectado rastros de baba y en los posibles lugares donde se pueda ocultarse la plaga (debajo de piedras, troncos, tablas, arbustos).